Este sí es el punto final a los posts anteriores de este fin de semana.
Me resulta imposible creer en religiones; me cuesta cuándo no veo estas cosas pero cuándo las veo la sensación es terrible. Da lo mismo el islam que el catolicismo: todos, tarde o temprano, beben del poder, del dinero, de la soberbia y la dominación.
Creo en el respeto, en la comprensión y en la tolerancia de todos, de los que estamos y de los que vienen. No creo en aquellos que se abren camino a codazos y que intentan arrinconar a otros con patrañas extrañas.
No me gusta lo políticamente correcto sino la coherencia personal; no se pueden abrir aquellas puertas que luego no seamos capaces de cerrar y, menos aún, dejar hacer mirando hacia otro lado.
Pero sobre todo, por sobre todo, creo en los atardeceres hermosos que nos recuerdan que "eso" sí es felicidad, eso es mi auténtica religión.
He disfrutado haciendo ese reportaje, le tenía muchas ganas.
Hasta la próxima.
10 comentarios:
Suscribo letra a letra esta entrada. Y levanto una copa(de momento imaginaria) por la coherencia personal y el respeto a los demás, sin fanatismos bobalicones.
Un abrazo, Maestra
Querida, como siempre da gusto leerte y yo como Arturo comparto y lo sabes, tu punto de vista.
Magnífico reportaje bicho, te lo has pasado genial! Te imagino...
Un abrazo
Comparto contigo esas afirmaciones, que al final son una forma de pasar por la vida.
Disfrutar mas de las pequeñas cosas que de todas esas otras que nos atan...
Bonita imagen.
Un abrazo Cris,
Hola Cristina, la foto es un homenaje a la sencillez del origen antes de la manzana.
Un beso
Arturo, muchas gracias pero no te pases con lo de maestra que me da grima.
Te agradezco el brindis virtual pero habrá que poner en marcha el otro contador.
Un abrazo!
Blanca, cielo, sé que me imaginas porque me conoces como si me hubieras parido (podrías haberlo hecho jajajaj).
Gracias por seguirme de cerquita.
Un beso gordo.
Antonio, me alegra verte por aquí.
Realmente la vida es eso: una serie de bellas cuentas ensartadas en nuestra alma.
Un abrazo.
Jajajaj, Pepe, sí, es cierto que algo recuerda a "la manzana".
Un abrazo, amigo.
Pues te ha quedado muy bonito Cristina.
Me quedo con que lo que verdaderamente importa es "la coherencia"... Cuánto nos es necesaria.
Saludos.
Te felicito por tu trabajo y valentía sobre este tema, totalmente de acuerdo. J.C.Ortega
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