domingo, 28 de marzo de 2010

Laissez faire laissez passer





Mal que les pese la iglesia está que arde.
No tienen bastante con todos los casos de abusos y pederastia que están saliendo a la luz sino que, además, pretenden demonizar al resto de los mortales que no comulgan con su quehacer y les acusan de levantar falsos testimonios y rumores infundados. Pero que malos somos!. Pecadores!.
Dice el Papa hoy domingo de Ramos a sus fieles "Jesús nos conduce hacia lo que es grande, puro. Nos lleva hacia el aire salubre de las alturas, hacia la valentía que no nos deja amedrentarnos de las murmuraciones de las opiniones dominantes, hacia la paciencia que soporta y sostiene al otro".
Vale, bien, oido cocina pero...... para ser que les conduce a lo que es grande y puro, vaya tela, no? y a las víctimas de los abusos? qué les dice a ellas?. Porqué mira la iglesia hacia otro lado cuándo sabe qué sucede? pronto no les va a quedar más lados a los que mirar porque la cosa está muy muy mal.
Sean consecuentes, señores, y si por apoyar la ley del aborto hay que ser excomulgados que pena divina conllevaría el abuso a menores? el hacer lo contrario de lo que se predica, eso es mentir, no?.
El dejar hacer dejar pasar ya no vale, nunca ha valido pero nadie se atrevía a denunciar de la manera que ahora se hace. Hay que castigar a los culpables, a los que lo sabían, a los que lo han permitido, de forma ejemplar. Que rueden cabezas, las de todos los culpables, vayan de blanco, de morado o de negro.
Señores, el "todo depende del cristal con que se mira" ya no vale. La ley de Dios y la de los hombres, o la cumplimos todos o rompemos la baraja.
Estoy segura de que si se hiciera una limpieza como dios manda en el seno de la iglesia muchos serían los que, a partir de entonces, creerían en ella pero, también estoy segura de que eso..... no les interesa en absoluto.
Solo interesa el poder.
Penoso.

jueves, 18 de marzo de 2010

Las horas rotas


Le sorprendió encontrar a Paul a la salida del cine, hacía ya muchos días, semanas, que no cruzaban ni siquiera un mail por lo que aquel encontronazo fué algo violento para ambos.
En realidad no había de qué violentarse, por un tiempo de silencio? y qué más daba?, ya había sucedido otras veces y siempre se resolvió. Bertrand estaba en constante aprendizaje y los últimos acontecimientos de su vida le impedían dar importancia alguna a algún posible malentendido del pasado del que ni siquiera era consciente. No le importaba en absoluto lo que ya hubiera sucedido y sí tenía muy claro lo que quería que sucediese a partir de ahora.
Iba absorto pensando en estas cosas cuándo, al acceder al andén para regresar a casa, le sorprendió una imagen: un reloj herido de muerte.
Leyó rápidamente aquel mensaje: no podía atrapar el tiempo, no, pero era mucho más importante que el tiempo no le atrapara a él; sabía que tenía que mirar hacia adelante y seguir creciendo.
Bertrand no iba a permitir que el tiempo se parase en aquellos acontecimientos de su vida que pudieran perturbarle y convertir sus días en un puñado de horas rotas.
Se subió al tren y, sin volver la vista atrás, partió.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Conclusiones finales




Inés siempre supo lo que quería en y de la vida. Sus primeros pasos como una persona insegura y algo tímida fueron devorados por esa otra parte de ella misma ambiciosa y arrolladora que fué alimentando a lo largo de los años.
Cumplió con el tiempo parte de sus sueños; se casó con un príncipe azul (un sapo disfrazado de persona) rubio y de ojos azules, tuvo descendencia y ascendió, dentro de lo posible y a base de codazos y presiones, en la empresa en la que trabajaba.
Su felicidad dependía básicamente de la desgracia de los demás y de su proximidad a la gente bien situada, con dinero y poder, de la que ella pudiera obtener, en caso de necesitarlo, cierto beneficio.
En su trabajo se fué aislando de los demás en la misma medida que los demás la aborrecían pero ella, lejos de achantarse, se crecía a voces con la única pretensión de conservar sus dominios, sobre todo los personales. Inés tenía que creerse su verdad y se la creía con el tesón de un goteo constante y sin remedio.
Fueron muchos los años que pasó con sus compañeros, palabra ésta de la que ella borró todo significado, dejando huella de su particular filosofía de vida con su mando y ordeno y un cierto toque celestial (tenía una facilidad extrema para unir lo divino y lo humano y medirlo en dinero).
Inés dedicó sus días a borrar el significado de palabras como amistad, compañerismo, amor, ternura, risas ...... de las hojas de la vida y la huella que nos deja es como ese papel arrugado y vacío de contenido que ya no vale nada.

Hoy y, ahora sí, esas son las conclusiones finales, las mías y las de muchos.

Pd. Para M.J. porque vió la luz al final del túnel y nos ha dado tranquilidad y alegría a nuestros días. Gracias!.

sábado, 13 de marzo de 2010

Satisfacción



A Jesús y esposa, a Carlos, Chus, Amparo, David, Miguel Angel, Victor, Justo y Arturo.

El título de este post se queda corto con lo bien que me habéis hecho sentir hoy con vuestra visita (incluso la de los ausentes: cuestión de plumas).
He disfrutado de una jornada intensa y distendida, sin agobios, con naturalidad, con muchas risas y afectos. Ha sido uno de esos días en que, se nota, se está tejiendo uno de esos lazos poco frecuentes pero firmes y duraderos.
Ha sido un placer inmenso la charla, la comida, los paseos ( los seguros y los alternativos ) y, sobre todo, lo más de lo más de hoy: el regalo que me han hecho.
Hoy, amigos, me han regalado un libro (y lo escribo con una gran sonrisa dibujada en el rostro) que contiene todo este blog. Han tenido el precioso detalle de molestarse en recopilar todas estas fotos, todas estas líneas y editar un libro que hoy me han entregado.
Estoy que no quepo en mi piel: GRACIAS, ha sido uno de los regalos más bonitos que me han hecho en la vida.
Nos seguiremos viendo por la red, por la vida, por dónde convenga :-). Os quiero.