lunes, 25 de abril de 2011

No hay nadie


El día amenazaba lluvia y no quiso alejarse demasiado de casa pues no le gustaba el agua. Salió como cada mañana pero, en esta ocasión, la puerta no quedó entreabierta. Hummmm, pensó, lluvia y la puerta cerrada, mal presagio.
Tras haber retozado perezosamente sobre los viejos adoquines y viendo que los nubarrones pasaban de largo llegó a la conclusión de siempre. Era cuestión de esperar tranquilamente, alguien vendría y el sol volvería a asomar por entre las nubes.
Para que preocuparse, quedaba por delante una placentera mañana que no iba a desperdiciar.

Feliz lunes.











domingo, 17 de abril de 2011

Primavera



Hace casi un mes que la primavera comenzó a vestir el campo de gala y se me llenan los ojos de verde brillante, de espigas lozanas, de amapolas tempranas, de cigüeñas aprendices de piloto, de familias patunas en busca de Esther Williams (abstenerse los más jóvenes) y de cisnes con aires de cr7 mientras intento capturar la esencia de esos instantes. No me cabe todo lo que veo.

Feliz semana.

El testigo


Cuántas miradas debió atraer este árbol para aislarse del presente que les atormentaba. Estoy segura que su belleza y su elegancia hicieron soñar a más de un refugiado.
Sus raices no las vemos pero, probablemente, estén impregnadas del sufrimiento y las cenizas de los que de allí no salieron.
En Semana Santa suelo acordarme de la grandeza de la iglesia y de esa extraña costumbre de mirar hacia otro lado cuándo no conviene mirar de frente.

Pd. Foto tomada en el campo de concentración de Sachsenhausen, en Berlin, en febrero 2011.

domingo, 3 de abril de 2011

La sombra



Dejó su chaqueta como si nadie fuera a darse cuenta de su ausencia; era como un elemento más de los muchos que los turistas observaban a diario. No le importaba en absoluto, es más, eso le incitaba a rebuscar en su mente hasta encontrar algo que le hiciera huir, espiritualmente, de su paisaje laboral.
Y lo solía conseguir.

Aquella mañana, mirando las sombras de la estancia, se entruvo en pensar  lo fácil que era dejarse llevar por la verdad aparente sin hurgar más profundamente. Así es como muchos sobreviven a su propia existencia y envidian la de otros creyéndola mejor que la suya. Sin embargo, si nos fijásemos, si miráramos, comprenderíamos que en muchas ocasiones vemos lo que queremos ver o lo que nos quieren mostrar.
Por suerte hay más gente observadora de lo que parece :-).

Feliz domingo.