lunes, 19 de octubre de 2009


Ultimamente ando muy descontenta con mi ayuntamiento, supongo que como muchos otros con el suyo. No entiendo qué hacen ni porqué. No comprendo sus prioridades ni su prisa por gastar, de la manera que sea, un dinero llovido del cielo con "ñ" de "apaño" y con "e" de "ésto se tiene que acabar".

LLeida es una ciudad gruyère con ínfulas de gran ciudad. Sin duda muchas cosas han mejorado aunque en mi lista de prioridades estaban en la tercera o cuarta hoja; incluso algunas ni las había previsto :-).

La última sandez (siempre a mi modesto y quejica entender) es el palmeral que nos han cascado en una zona próxima a mi casa y digo yo, sabrá el señor alcalde cual es el clima de Lleida y qué clima necesita una palmera?? se las habrá regalado ratoncito zapatero junto a la bolsa del dinero?.

Yo estoy que no entiendo nada pero, cavilando cavilando, he llegado a la conclusión que igual las ha hecho colocar para que los camellos de la zona se sientan más como en casa y no añoren un decorado apropiado; incluso, quizás, alguien se anime a subir a lo alto para practicar lo ya olvidado.

Lo único que el señor alcalde creo que no ha previsto es que en verano, con la suave temperatura tropical que aquí disfrutamos, tendremos que pasar por ahí con sombrilla incorporada porque, alcalde, de sombra nada de nada; será mala sombra la suya?.

Desde aquí quiero expresar mis condolencias a todos aquellos que, como yo, no ven bien tanto gasto insano (trabajan 100 y gastan como 100.000, que ventaja tiene eso?) y sufren las pajas mentales de quienes deciden qué, cuánto y dónde.

Paciencia, amigos, paciencia.


Pd. Hoy tenía previsto poner otra foto mucho más elocuente y menos fina pero me he decantado por ésta, hecha este fin de semana, que refleja también mi protesta. Se trata de un curioso local forrado, literalmente, con recortes, colecciones de todo, fotos, discos, de todo.....pero con un denominador común: "no" a muchas cosas y "sí" a muchas otras; es, ni más ni menos, un local protesta. Si ampliáis la imagen veréis algo de lo que os cuento.
Arturo, esta foto tampoco está preparada jajajajaj.

domingo, 18 de octubre de 2009

La llamada


A veces, queriendo conseguir objetivos no posibles en un determinado momento, dejamos de ver lo más esencial y que sí está a nuestro alcance.

Pretendía, sin el equipo adecuado, fotografiar unos caballos que quedaban demasiado lejos cuándo, de repente, algro brilló frente a mi: una bonita luz bañaba esa mata en mitad del río.

Fué un bonito regalo.


Felices sueños.


jueves, 15 de octubre de 2009

Pasos


Muchas son las huellas de nuestros pasos por la vida. Huellas de todo tipo: efímeras, profundas e incluso indelebles.

Sin embargo creo que los pasos que nunca se dan son los que dejan la huella más profunda. Las palabras no dichas, los abrazos no dados, las sonrisas no regaladas; esas ausencias, sin duda, son las huellas más recordadas, más añoradas y, a veces, las más sufridas.

Hay que intentar ponerse en movimiento y recorrer nuevos caminos. Las rutinas, las inercias, las costumbres mal aprendidas y peor practicadas hay que mejorarlas y abrirse a nuevas perspectivas.


A cuidarse.


Pd. la foto es totalmente casual, sin ninguna preparación. Unos pasos más de los previstos me llevaron hasta esa imagen. Espero que os guste.