lunes, 26 de julio de 2010


El viejo dragón



Arrastra cansado el peso de la edad mientras su rostro parece que esboza una franca sonrisa.
No baja la guardia ante los enemigos de siempre y acepta con paciencia los saludos afectuosos de algún recién llegado, inconsciente y cariñoso hasta la saciedad.
Mientras, ella, con la tenacidad y vitalidad de un guerrero samurai, se ha convertido en su fuerza sin desfallecer, sosteniéndole y guiándole.
Su lento caminar y su sonrisa, la de ambos, es parte de mi escenario cotidiano desde hace años.

Para Drack y MJosep, con afecto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

es precioso, decirte que seguiremos estando ahí con la lentitud y la tranquilidad que solo dan los años, con dias buenos y otros menos , animosos y tristes pero con la alegria de haber conocido buena gente como tu. MIL GRACIAS.
Drack y M.Josep

Anónimo dijo...

Una excelente composición como de costumbre. Un abrazo

Blanca G-Campomanes dijo...

Como siempre llegando al alma... con la lente y con la "pluma". Un abrazo a Drack i otro a M.Josep un gran equipo.
Y otro para ti me encanta ver tus trabajos.

Cristina Catarecha dijo...

M.Josep, sois parte de mis compañeros de viaje. La vida reparte personajes y a nosotros nos ha tocado compartir un trayecto determinado y, sabes?, es un placer.
Un abrazo.

Cristina Catarecha dijo...

José, siempre tan generoso. Gracias!.
Un abrazo.

Cristina Catarecha dijo...

Gracias, Blanca. Besos miles :-).