domingo, 8 de noviembre de 2009


Domingo


Madrugar en domingo tiene su punto.

Me gusta madrugar igual o más que el resto de la semana porque ese tiempo que le dedico a Pipo lo disfruto muchísimo.

Nos vamos, al punto de la mañana, hacía el río dónde un grupo de propietarios de perros nos reunimos para que jueguen y corran, para que liberen energía y se sociabilicen. Da igual que la niebla nos abrace, que el viento helado nos cale hasta los huesos o que nuestras horas de plantón en tierra húmeda nos deje para el arrastre; ver como disfrutan nuestras mascotas es toda una gozada.

No siempre sale la cosa bien porque son unos gamberros y cuándo no se meten en el agua detrás de algún pato, se lian con las carpas o se van tras no sé que olor corriendo como salvajes hasta perderse en la lejanía pero, a pesar de que más de una vez nuestros berrinches son de órdago a la grande, semana tras semana volvemos a ver qué nos depara ese nuevo amanecer.

Hacer feliz a un animal me resulta tan satisfactorio que no cambiaria esos madrugones por casi nada.

A cuidarse.

4 comentarios:

shat- dijo...

Dan tanto y piden tan poco, que verlos felices es lo maximo.
Que envidia de lugar, mi Blue se tiene que conformar con pasear por la ciudad.
Eso si cuando se va a la guarderia, si tengo que viajar, recupera el tiempo perdido.
Adolfo el dueño de la guarderia, me dice que es un salvaje que corre y se embarra ;)) hasta no dejar un pelo limpio. Y cuando vuelve a casa, me trae costumbres de campo, desde que cae el sol se duerme y al alba ya esta mirando a ver si abro un ojo para comenzar a saltar avisando que tiene que salir.
Besos

Anónimo dijo...

Que bonito Cristina... A ver si hablamos pronto y me cuentas que tal va el peque! Sé q no podría estar mejor con nadie q contigo! Me alegro de q te encontraramos... aunq sé q a veces ha sido duro, es q Pipo tiene demasiada energia!!!
Muchos besos a los 2, yo sigo con mis historias de animales, esta semana sacaremos otro de la calle, a ver si hay suerte y le encontramos familia pronto! La gente no sabe lo increible q es tener un amigo así!!!
Silvia

Cristina Catarecha dijo...

Rosamari, no creas, el que no pide nada te habrá tocado a ti porque Pipo es un bicho de miedo :-). Seguimos, a pesar de sus casi dos años, en plena locura adolescente y seguimos acoplándonos.
No soy una líder, eso está claro pero...caray! cuesta lo suyo.
Pipo tiene sus ventajas, y muchas (suerte de eso): tiene un carácter especial y muy sociable, es un triunfador con perros y personas y no ladra, que eso es un bálsamo, la verdad.
Seguiré informando sobre mi apasionante aventura con Pipo.

Blue cuántos años tiene? la guardería les va genial´y ese horario con el que vuelve es genial, no?.

Un beso.

Cristina Catarecha dijo...

Silvia, puedes imaginar que ha sido duro pero no lo sabes y...no hables en pasado, sigue siéndolo aunque yo he cambiado y tengo otra manera de tomarme las cosas. A Pipo, le fué de un pelo de cambiar de casa y de dueño porque "algo" así no es fácil de llevar; ya lo sabes.
Aprovecho tu entrada para haceros una crítica a los que tanto peleáis por los animales. Encontrar un buen hogar es vital y sé que, in extremis, a toda costa, es lo único que prima pero....pensais en los nuevos propietarios? en la vida que llevan? en la que van a tener que llevar a partir de ese nuevo miembro? en la edad que tienen? en lo que puede tengan que aguantar?. Yo creo que no y eso, Silvia, es un error.
En mi caso, soy una persona responsable (creo que, a veces, demasiado) y he tenido que "apechugar" con Pipo contra marea (entre otras cosas porque cuándo lo comenté ni siquiera se me contestó al correo).
Espero que las cosas sigan mejorando y, desde luego el hogar que ha encontrado Pipo no sé si es el mejor, pero es muy bueno. Yo, cuándo sea mayor, quiero algo parecido :-).

Un beso Silvia.