lunes, 8 de diciembre de 2008


Te imaginas?


¿Cuántas veces has imaginado que tus sueños se hacían realidad?. ¿Cuántas veces has repetido a lo largo de los años aquello de "¿te imaginas....?" pensando en situaciones irreales en las que ya habías atrapado alguno de tus sueños?.

No sé tú, pero yo sí lo he hecho muchas muchas veces desde mi más tierna adolescencia.

Nada o casi nada de todo aquello se hizo realidad sin embargo sí he conseguido un gran triunfo personal y es saber distinguir los sueños de las realidades, saber seguir soñando y, sobre todo, haber aprendido a trazar un camino sobre el que caminar con paso firme y desde el que puedo seguir soñando con atrevimiento sin perder el norte.

Te parecerá fácil pero para mi no lo ha sido. He visto como mucha gente caía sufriendo por lo que no conseguía sin mirar más allá (probablemente porque no supo cambiar su perspectiva a tiempo o no encontró un punto de apoyo adecuado para plantar su trípode, su "yo").

Hoy, con la templanza que dan los años, las ausencias y las presencias, puedo decir que ese "te imaginas?" ya no se basa en sueños por realizar sino en caminos tomados con acierto.



Pd. Fotografía tomada en el Delta del Ebro. "Todo" se puede imaginar contemplando ese paisaje tan hermoso.

14 comentarios:

shat- dijo...

Hola Cristina: me gusta el texto, esa forma serena y positiva de soñar. Me gustan esas metas y me encanta esa toma: reflejos que se pueden tocar y una meta a la que se puede llegar.
Un abrazo

shat- dijo...

Cristina con tu permiso, me llevo tu foto a mi rincon.
Un abrazo

DUMYISLAND dijo...

A veces es suficiente con levantar la mirada, y atrapar un sueño cómo el que encabeza esta entrada, para sentirse pleno. Sólo puedo decirte que al ver la foto me he transportado al Delta y cómo diría mi amigo César ¡Sos grande, muy grande!
Con el poso que me dan los míos, puedo decirte, que da igual el camino y las decisiones. Elegir una u otra dirección, no importa lo único cierto es que hay que seguir caminando, por lo tanto es mejor disfrutar del trayecto. Detenerse en el arrepentimiento, rompe el ritmo del viaje.


Un abrazo

Juan C. Aguero dijo...

Muy buen Blog, felicitaciones.

ana dijo...

Cristina,

¿Cómo saber que hemos acertado en nuestras decisiones?
Nunca sabremos que habría sido de nosotros de haber tomado otras. Y ¿Por qué tomamos ésas y no otras? Es dificil saber cuál habría sido nuestro destino de entre los millones de posibilidades y posibles combinaciones de decisiones que tomamos y que se nos plantean en la vida. Tomamos millones de decisiones a lo largo del día que podrían hacer cambiar nuestro destino. De muchas de esas decisiones no somos ni conscientes.
Hay gente que piensa que ya está todo decidido de antemano por nosotros y que no hacemos otra cosa que interpretar un guión ya escrito. Bueno, es una forma de ver las cosas.
Lo cierto es que cada uno tenemos la sensación de haber sido nosotros mismos los que hemos elegido y no que otros lo hayan hecho por nosotros.
Mi camino no es particularmente hermoso, y yo no quería que fuera así, pero parece ser que éste es el que me toca recorrer.
Hasta qué punto soy, somos responsables del camino que tenemos?
Lo dejo en la cuneta para la reflexión.

Tu camino, el de la fotografía es precioso, un río o un camino de agua es lo más parecido a lo que supongo como un "camino ideal", algo que fluye continuamente, y tiene un final hermoso, grandioso
para acabar desapareciendo en el mejor de los escenarios: el mar

Tu fotografía es una obra de arte,pinta, esculpe y suena... me parece que denota mucha sensibilidad y tus ojos saben mirar también con el alma puesta en el obgetivo.

Un beso,
ana

Cristina Catarecha dijo...

Arturo: GRACIAS pero...hazme caso, tienes que ir allí...quedarás atrapado.
Y sí, hay que seguir caminando pero siendo consciente del camino elegido y de porqué se hace.
Besos.

Cristina Catarecha dijo...

juanKa, muchas gracias y bienvenido a tu casa siempre que quieras.
Saludos.

Cristina Catarecha dijo...

Ana, claro que podemos saber sí ha habido acierto o no en nuestra elección. Nunca sabremos si es "la mejor" pero sí sabremos cual hubiera sido la menos buena. Eso se sabe.
Efectivamente los caminos, a lo largo de la vida, son laberínticos pero con un ligero sentido de la orientación podemos intuir rápidamente dónde no está la salida, no te parece? :-)).
Y sí, soy sensible (más bien diría sensiblera :-)). Lloro en los telenoticias y con la emoción de los demás.
Disfruto empapándome de la belleza que veo, tanto en paisajes como en personas y me duelen los dolores ajenos.
Los silencios cobardes me matan y las risas me cautivan.
Soy así de blanda, no puedo hacer más.
Años atrás "eso" me mataba, ahora todo lo meto en el visor de mi cámara.
(sonrisa)
Besos.

M. Emilia Pavón dijo...

Sin duda esa foto es la estrella de este post. Esas nubes simbolizan la eternidad para mí. Ellas desaparecerán, pero en forma de lluvia que más tarde volverá a ser nube. No creo en la reencarnación, pero me gusta mucho la idea de la unidad-conexión de todo lo existente. De la foto me atrae, aparte del color, el magnetismo de su perspectiva. Esas nubes te elevan como nos elevan los sueños que perseguimos con nuestra pasión (lo decía José Antonio Marina). Llegados a un punto del camino, tendemos a dejar de soñar y eso no es bueno. Deberíamos crear espacios reservados a colocar nuestros sueños y mimarlos. Por ello te felicito, Cristina, porque sigues soñando y persiguiendo sueños “con paso firme” .

Aunque sea demasiado atrevido por mi parte, me gustaría decirle a Ana que hacerse preguntas es inevitable, pero tratar de responderlas innecesario. Los remordimientos y los “qué-habría-sido” sólo conducen a la desdicha y no son más que una forma de tortura en primer grado. Lo importante de verdad es hacerse responsable de las decisiones que tomemos a partir del momento en que somos conscientes de que tenemos que tomar la siguiente decisión. No creo que tengamos un camino obligado que recorrer. Y, de ser así, en el peor de los casos, siempre podemos poner nuestra mirada hacia dentro ya que, al fin y al cabo, el verdadero viaje es el interior. Y, sin dudarlo Ana, tu interior es infinito y bello. Bellísimo, diría yo, a tenor de tus manifestaciones artísticas y profundidad de sentimientos.

ana dijo...

Gracias Emi,

Es heno eso que hay en primer plano... esos son rollos de heno?
jajajaj, Emi, ves de donde salía el olor a heno?, (es una broma entre Emi y yo, perdona Cristina)

Un beso a las dos,
ana

Cristina Catarecha dijo...

Jajajajaaj muy bueno Ana aunque vas a tener que buscar otra excusa porque mucho me temo que no es heno. Eso es la "paja" (no sé cómo se llama) después de cortar el arroz.
Y no pidas perdón por tener un sentido del humor semejante :-).
Besos.

Ramón Guinea dijo...

Hola, Cristina
Me alegra saber de ti por medio de tus fotografías y tus textos, después de tanto tiempo. Tus imágenes siguen al mismo gran nivel de siempre, tu texto lo veo todavía más profundo y más cercano.

Un beso y hasta pronto

Cristina Catarecha dijo...

Ramón, es una alegría verte por aquí.
Un beso.

Anónimo dijo...

Hola Cristina..."Te Imaginas?" para mi ya es soñar, alguien que no imagina o no sueña no vive el presente con esperanza, sueño despierto, imagino esos sueños, me gusta ser un soñador de sueños, solo hay que tener cuidado de no imaginar solo sueños imposibles, pues la frustacion esta detras de ellos, imaginar algo ,ir a por ello, enfocarte en ello con la esperanza de conserguirlo es el camino de hacerlo realidad.
He coseguido hacer algun sueño realidad,he sido consciente de que estaba pasando aquello que tantas veces habia imaginado, he sido imnensamente feliz al vivir un sueño.
El delta de Ebro es un lugar unico lo conozco muy bien, me he perdido por el y nunca he terminado de fotografiarlo.

Jaume Jové - Benson