domingo, 22 de mayo de 2011

Helen Levitt


Fué un encuentro casual pero me gustó ver el juego visual de mister X a los piés de un mickey mouse cualquiera y bajo la atenta mirada de la protagonista de Helen Levitt. Parecía una visión en cadena.

Feliz semana.

Pd. Más información en Helen Levitt

lunes, 2 de mayo de 2011

Excusas para ser infelices



"Coleccionamos excusas para sentirnos infelices" es el título de un artículo de Inma Sanchis en La Vanguardia del 10/03/2011 dedicado a Paz Torrebadella, psicóloga y autora del libro "Estupidez emocional".
El artículo no tiene desperdicio. Copio literalmente alguno de sus comentarios: (Torrebadella:)  "Todo el sufrimiento inútil que padece el género humano, y que es mucho, procede de la estupidez emocional: falta de empatía, intolerancia a la frustración, crítica gratuita indiscriminada, victimismo, autodesprecio, envidia, compulsión, obstinación, agresividad, adicción a la infelicidad....".

Habla también del "enemigo interior". Copio texto: (Sanchis:) "para esta especialista en comunicación interpersonal la estupidez es una enfermedad curiosa, pues no la sufre quien la padece, sino quienes le rodean, y su fundamento es el tiempo: si alguien repite una estupidez el suficiente número de veces, acabará considerando que esta actitud es lo normal, la defenderá y la incorporará, definitivamente, en su día a día.".

Feliz semana.

Pd. Más sobre Paz Torrebadella http://www.torrabadella.com/torrabadella/principios.html

domingo, 1 de mayo de 2011

El balcón


Era la habitación de invitados. La casa no hacía mucho la habían remodelado un poco para hacerles la vida un poco más cómoda. Era difícil emprender obras en un lugar tan aislado pero decidieron hacerlo dada su avanzada edad. Y no se arrepintieron.
La casa quedó acogedora y funcional y seguía siendo aquella antigua casa en que los abuelos habían vivido y se había sacrificado tanto en aquellos duros meses de invierno; meses en que quedaban aislados del resto del mundo entre la nieve y el frío.
Ahora era solo un lugar para descansar, para disfrutar con el hijo y los amigos de turno. Sin embargo aquella habitación nunca volvió a llenarse de luz y alegría; seguía cerrada a cal y canto a pesar de los años transcurridos. Nunca se hablaba de ello y se pasaba de largo sin apenas mirar pero lo sucedido allí dentro seguía impregnando la casa.
Como en todas las casas había algo que callar sin embargo, de cara afuera, el porticón cerrado, el pequeño balcón y las macetas floridas eran el decorado perfecto para sugerir una vida feliz y sin raices malsanas.

Feliz domingo.