Es un punto de fuga el lugar dónde convergen varias líneas conduciendo nuestra mirada a ese punto determinado.
En la vida real la manera en que nos enfrentamos a los problemas o cómo gestionamos nuestras realidades es tan dispar que resulta imposible aplicar la teoría fotográfica del punto de fuga.
Lo que para unos es un único y evidente camino y que no debiera dejar de recorrerse es, para otros, una arteria más que no merece ni su atención.
A veces las actitudes que nos parecen simplistas y poco adecuadas al momento son, tan sólo, una manera de escurrir el bulto, de mirar para otro lado y ser capaces así de seguir adelante.
3 comentarios:
La buena noticia es que tenemos la libertad de elegirlo.
Me gusta coincidir de vez en cuando por el camino contigo. Feliz recorrido.
Un beso Emi, gracias por tu visita.
Hola Cristina...magnífica composición y color; espectacular el primer plano....tan ancho...como la vida misma en sus inicios; tan estrecho al final...una vez despojados de lo superficial...lo sobrante...
Un abrazo y buena noche
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