Ese es el nombre con el que, Llorenç Rosanes, ha bautizado la exposición de fotografía que podéis ver en Lleida, hasta el 18 de octubre, en la Sala Gótica del IEI (Institut d'Estudis Ilerdencs).
Es una serie de 50 fotografías, en pequeño formato, que muestran un viaje por los paisajes de la dispersión. Son secuencias que nos muestran lo cambiante de un paisaje urbano en constante transición, como nos explica el prólogo del catálogo de su obra.
Me sorprendió el montaje y la presentación de sus imágenes así como el pequeño formato de las mismas que, lejos de ser un problema, ha dado como resultado el guiarnos, llevarnos de la mano, a través de su recorrido paisajístico. Es como si viéramos lo que él vió en el momento de captar la imagen a través de una gran mirilla que nos muestra universos que, de otra forma, no seríamos capaces de descubrir.
Las vallas, los postes, las farolas, las señales de tráfico, las obras, los cruces, el cielo, la luz....todo ello está reflejado con un fino toque de ironía, el mismo que desprende su mirada, que refleja una geografía urbana en medio de la nada.
Un dominio impresionante de la luz es uno de los hilos conductores de la exposición así como la crítica, el "basta ya", a la descontrucción.
Sin duda no puedo dejar de recomendar la visita.
Por muchos años, Llorenç.
Pd. Más sobre su obra en: http://www.jpgmag.com/people/rosanes