Era el día de Reyes y su regalo llegó.
Cada año pedía lo mismo pero su deseo no era escuchado. Este año, tras muchos de árida espera, la bola de la suerte pronunció su nombre y, por fin, pudo emprender el camino.
Todos, serenamente, la vieron marchar mientras la música la mecía entre recuerdos, sonrisas y lágrímas.
Para Miguel.
11 comentarios:
... Algún día tenía que ser...
Besos.
Cierto, no somos inmortales .... por suerte!.
Un abrazo y feliz año.
Buena foto, Cristina, me gusta y mucho, un abrazo
Gracias J.Carlos, vamos a tener que hacer intercambio de archivos :-).
Un abrazo!
Me encanta la foto Cristina...centrada realza mas si cabe la visión tan particular de "una persona".
La historia creo poder entenderla .
Un fuerte abrazo
Gracias Pepe.
La historia... falleció la madre de Miguel.
Un abrazo.
Si es la de nuestro Miguel, mandale un abrazo porfa.
La foto no tiene precio Cristina, me encanta!
Un beso
La vida siempre perdura entre recuerdos e ilusiones.
Salds
Una forma exquisita de contarlo Cristina... hay que gastar mucha sensibilidad para "parir" ésta imagen y con un "cortar y pegar", unirla a tu historia.
Un abrazo Cris,
Pinto, a veces la vida tan solo transcurre entre recuerdos y ausencias.
Gracias por pasarte.
Saludos.
Gracias Antonio.
Sin saber cómo las cosas salen así; sólo soy un hilo conductor.
Un abrazo.
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