Roco se ha ido. En silencio, como sabía que me gustan a mi las cosas. En mi ausencia, seguramente para no sentir mi sufrimiento y para no verle sufrir.
Ya no sé que hacer con esos chuscos de pan seco ni a quien abrazar al llegar a casa.
Roco se ha ido cómo vivió, con carácter y resolución.
Roco ya está, seguro, en su paraíso de galletas y pan.
Roco, gracias. Ha sido un placer. Nos veremos.
3 comentarios:
Que bonic Cristina, que bonic!
y yo te quiero mucho.
ares.
Para ti fue un placer, seguramente muchos placeres. Para él fuiste dios.
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