A veces la vida se convierte en una estúpida carrera de obstáculos que nos agota y nos atemoriza pero hay que sacudirse las pulgas, parar, tomar aliento y emprender con energía la batalla que nos toque librar por dura que sea.
No cabe el desánimo ni el desconsuelo, sólo un paso firme y sereno con la mirada fijada en un solo objetivo: la meta.
No importa el esfuerzo ni el tiempo invertido, sólo los resultados y, para el camino, sea el que fuere, yo estaré aquí, con agua fresca, una sonrisa y miles de fotos para convertir el trayecto en algo hermoso y afectuoso.
Ánimo y fuerza.
Pd. Para F y Mag con todo mi cariño
3 comentarios:
Una foto preciosa, el camino está marcado...
Abrazos.
La profundidad que has conseguido en esta toma es casi infinita, se pueden apreciar todos los detalles y en grande es una gozada
Un abrazo
Gracias, amigos.
Un abrazo.
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