Ahora, que tanto hablamos de crisis -porque la sufrimos, es cierto-, ahora que algunas víctimas se convierten en verdugos, ahora que el olvido ha calado hondo, ahora es hora de recordar, de no olvidar las grandes tragedias que cambiaron el mundo.
Hoy me he sentado, como suelo hacer, en busca de una imagen que me inspirara un texto y me he adentrado de nuevo, en las fotos que tomé en Mauthausen y que tanto me movieron por dentro.
Ese ejercicio, de aprendizaje primero y reflexión después, conviene no aparcarlo; es la manera de ver las cosas que nos afectan en su justa medida y con la perspectiva adecuada.
Ese habitáculo, con las baldosas impregnadas de un sufrimiento extremo, hoy vacío de gases y víctimas y con la puerta abierta es como unir 2 dimensiones y debería servirnos de punto de anclaje para lo que hoy vivimos y el futuro que preparamos.
Deberíamos dar a todo el valor que realmente tiene pero parece que no somos capaces ...... aún.
Feliz y reflexiva tarde de domingo.
2 comentarios:
Hola Cristina.... y pensar que todavía hay gentuza que duda del hecho histórico de las matanzas....la misma que acecha y extorsiona a jueces...periodistas, y luchadores por la vida en libertad.
Hemos de transmitir la historia a nuestros hijos...y vecinos, para que nunca se olvide la tortura y la sinrazón, y a los seres humanos, que sedados por el mas furibundo de los fascismos, y nacionalismos de pacotilla, han muerto en las noches mas oscuras de la ¿¿humanidad??.
Un abrazo para tí, y todos tus amigos
Gracias. Un beso.
Publicar un comentario