Mientras la ciudad aún duerme y la luz del amanecer se desliza ante mis ojos la sensación de paz y de vivir un momento único me hace sentir una privilegiada.
Pipo y yo en nuestro paseo matinal disfrutamos de bellezas como ésta.
Feliz domingo.
La verdad son los hechos, no su explicación
4 comentarios:
Si que me gustaria acompañarte en el paseo, un amanecer con esos colores y el de las fachadas de los edificios junto al rio debe de ser un poema.
El aire limpio -parece una tonteria- intensifica los colores mas que un polarizador.
Preciosa la postal que nos dejas.
Un abrazo,
Antonio, cuándo quieras disfrutar de uno de esos paseos solo tienes que dejarte caer por aquí, estaremos encantados, Pipo y yo, de incorporarte al "grupo" :-).
Un abrazo.
Preciosa Cristina...transmite el momento íntimo y de calma recién nacida, que dices haber experimentado.
Es una foto en forma de abrazo...
Beso
Gracias Pepe.
Otro beso para ti.
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