miércoles, 28 de noviembre de 2007

Rebajas: el ADN por los suelos


Que digo yo que estará muy bien eso de la integración, que la sociedad multiculural nos enriquece (ya estamos.....me recuerda al yogur.....mal vamos....), que hay que dar cabida a todo tipo de culturas.

Vale!! de acuerdo!! pero.....se hace como lo hacemos?. Quiero decir que si nunca encontramos un término medio para nada, porqué nos empeñamos en pensar que ahora lo estamos haciendo bien??.

Yo me voy a mojar. Me gusta la mezcla; más unas que otras, no voy a negarlo. Pero y los envases? porque no se utilizan?? . No, no me he vuelto loca ni he cambiado de conversación/monólogo/post-blog, no.

Sabéis qué me pasa? Os lo voy a contar.

Desde que he visto que el adn va suelto, que es libre como el viento, yo me siento cohibida. Ir por la calle paseando tranquilamente se ha acabado. Sí. No os habiáis dado cuenta??.

Hoy un amigo me decía "es como jugar al palet", y es verdad.

El suelo es un mosaico, multicultural por supuesto, de adn vario salido de los más recónditos rincones (arrrggggggg). Eso sin contar con los ruidos guturales que vamos escuchando y pensando "no..., nooo!!, me va a dar!!".

Yo aún lo tengo fácil, son dos piernas que procuran sortear el "empedrado", sin embargo Roco, pobrecito mío (son 4 patas!) lo tiene peor.

Y luego, el simpático del barrio que se acerca, se agacha y le tiende su mano diciendo "dame la patita!"; la patita? la patita de quien?? de Roco o de Mohammed o Mammadou o de Chi Cho Niang?? Nunca se sabe a quien puedes estar saludando :-)).

Yo creo que alguien les tendría que decir que "eso" no se hace. A ver quien se atreve :-)).

Pd. la foto de hoy no va a reflejar nada de lo comentado por cuestiones obvias. Lo dejo en puntos suspensivos (eso sí, rojos, por el peligro) ya que, como todo en la vida, es cuestión de suerte (el no pisar, digo).

Sunamis del alma


Ahora que los árboles desaparecen y la lluvia escasea. Que los inviernos son crudos y tiembla la tierra, ahora que los océanos se crecen y los animales perecen, ahora .....nos preocupamos.

Está bien mirar hacia afuera, a nuestro alrededor, y ser conscientes de lo que estamos haciendo con algo que nos ha sido regalado pero lo más preocupante, pienso yo, es nuestro interior.

Ahora que matamos a quien nos quiere y porque "queremos", ahora que demostrar violencia e indiferencia es sinónimo de "ser hombre", que el alma se hiela y ebulle la sangre, ahora....es hora de cambiar.
Iniciemos nuestro cambio climático, el de nuestros corazones.
Para Carmen





lunes, 26 de noviembre de 2007

Una cuestión de piel


Sentir como te atrapa la inspiración es algo fantástico.

En mis paseos con Roco (para quienes no lo sepáis, mi fiel compañero perruno), he aprendido a observar lo cotidiano, una y mil veces. De repente, algo aparece destacando sobre todo lo demás y yo, cual corsaria de la imagen, asalto esa ocasión con mi cámara intentando cazarla con el presentimiento de que es algo único e irrepetible. Pocas veces se da de pleno pero cuándo se acierta es algo sublime. "Sabes" que has cazado una buena pieza.

Salvando las distancias, que las hay, es un sentir parecido a aquel beso que tanto deseas dar, ese océano de abrazos en el que deseas perderte, esa ansia de tener que beber de esa boca aunque sólo sea un momento. Un momento único e irrepetible. Cuándo lo haces, esa sensación de volcarte dentro de la otra persona, de fundirte en un todo, de saber que no hay nada más en ese instante, eso.....eso es la captura.

La inspiración es, sin duda, una cuestión de piel.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Cicatrices






Siempre he pensado que las cicatrices dan cierta personalidad, que son la historia de cada uno para bien o para mal. Sin embargo vengo fijándome en que hay quien tiene más cicatriz que piel y que se empeña en enseñarlas como si eso fuese un CV fantástico, digno del más estudioso. Craso error.


Me viene este pensamiento recordando ciertos hechos sociales, políticos mejor dicho, de la segunda quincena de noviembre.


Ya se sabe que el agua estancada es un caldo de cultivo ideal (para lo malo, claro) y que cualquier salpicadura con ella puede producir desde urticaria hasta una grave infección. Parece que esos síntomas, incluso, pueden ser contagiosos.


Creo que lo mejor es lavarse amenudo, ventilar bien todo (que corra el aire, vamos) y a ser posible propagar un buen aroma, a rosa, por ejemplo.


Vienen tiempos complicados y, sobre todo, espesos. Que dios nos coja confesados..... (pensándolo bien, mejor que nos coja cenados y con un aumento de sueldo de los de verdad, paso de confesarme).


Yo, por mucho que se rinda culto al cuerpo, prefiero mis cicatrices a las de otros.