No veo un abismo, ni arenas movedizas. No veo agua fría y tenebrosa. No una gran serpiente que avanza con fuerza.
Dejo el vértigo a un lado y admiro su belleza, el contraste brutal, la naturaleza indomable.
Siento su fuerza, trago su aliento y me envuelvo de su luz.
Feliz semana.